Fullmetal Alchemist: La venganza de Cicatriz 2022
Fullmetal Alchemist, el popular y prestigioso manga de Hiromu Arakawa, contó con una adaptación disponible en Netflix, aunque poca gente se acuerde. Han tenido que pasar cinco años para que la plataforma, que ha cancelado otros productos más recientes como la infausta Resident Evil, estrene su secuela, en la que se adapta uno de los arcos más memorables de este cómic. ¿Consigue superar esta entrega a su irregular predecesora? Sí, claro, pero eso no es decir mucho.
Resumen
Las películas en acción real de Fullmetal Alchemist tienen un problema, y es que no realizan concesiones para la adaptación de un medio a otro: la acción transcurre a grandes rasgos como sucedía en el manga y se mantiene gran parte de la estética, pero la limitación de tiempo y los escasos medios provocan que se pierda toda su fuerza. Aunque los efectos parecen más conseguidos que en su predecesora, La venganza de Cicatriz sigue adoleciendo de unos peinados, unos diálogos y un humor que no funcionan en el live-action como funcionaban en las viñetas.
Sin embargo, este defecto no es el mayor problema que arrastra la cinta, aunque este también tenga que ver con el empeño de los cineastas en incluir un aluvión de referencias y momentos del tebeo original. No hace falta tanta fidelidad: ya existe una adaptación muy fiel, llamada Fullmetal Alchemist: Brotherhood. Si los responsables de la película hubieran optado por crear una historia notablemente distinta a la del manga, o hubieran tenido la valentía de reelaborar el argumento para adaptarlo mejor al lenguaje del séptimo arte (como sucedió con, por ejemplo, Inuyashiki), quizás estaríamos hablando de una historia con valor por sí misma.